viernes, 10 de abril de 2015

Recuperaron 51 fachadas de edificios con valor histórico

Símbolos de la arquitectura en el Microcentro.Todas tienen protección, pero estaban deslucidas por cartelería y equipos de aire acondicionado que tapaban su belleza.

Son verdaderas joyas de la arquitectura porteña, pero habían quedado ocultas detrás del deterioro. Ahora podrán volver a lucir su mejor cara. Las fachadas de 51 edificios del Microcentro porteño ya fueron restauradas y lucen como en sus mejores épocas. Se trata de un plan para reparar 70 frentes de construcciones con alto valor patrimonial en el centro de la ciudad.
Son verdaderas joyas de la arquitectura porteña, pero habían quedado ocultas detrás del deterioro. Ahora podrán volver a lucir su mejor cara. Las fachadas de 51 edificios del Microcentro ya fueron restauradas y lucen como en sus mejores épocas. Se trata de un plan para reparar 70 frentes de construcciones con alto valor patrimonial en el centro de la Ciudad.
El programa fue llevado adelante por el Gobierno porteño, que firmó convenios con los propietarios o consorcios de cada edificio para financiar en conjunto las tareas de restauración. En algunos casos, los trabajos llevaron un par de años. Son todos edificios con un reconocimiento oficial como Monumento Histórico de la Ciudad.
El más emblemático de los trabajos fue el de la restauración de la fachada de la Catedral Metropolitana. Pero entre otros destacados están los edificios Thompson (Florida 833), Lutz Ferrando (Florida 234), la Residencia Peña (Florida 460, sede de la Sociedad Rural Argentina), la casa central de la ex tienda Gath & Chaves (Perón 644) y la Catedral Anglicana de San Juan Bautista (25 de Mayo 276).
Por otra parte, entre los que aún están en obra se cuentan los edificios Bencich (Córdoba 801, 815, 823 y Roque Sáenz Peña 611), La Equitativa del Plata (Roque Sáenz Peña 570) y La Argentina (Lavalle 502).
Las restauraciones se hicieron respetando los diseños originales y recuperando todos los ornamentos y molduras. Además, se renovó la iluminación con lámparas LED, para resaltar las características de las fachadas, como en su momento se hizo con otros edificios históricos como la Casa Rosada o el Cabildo. También se reubicaron o retiraron los equipos de aires acondicionados, cortinas metálicas, marquesinas, carteles y todos los elementos agregados con el tiempo y que, sin criterio arquitectónico, fueron tapando los frentes.
“No sólo recuperamos parte del patrimonio de la Ciudad sino que también este programa ayuda al desarrollo económico de la zona. Nos pasó que, al ver las obras, los dueños de otros edificios que no estaban incluidos en el plan también los restauraron”, comentó Patricio Di Stéfano, subsecretario de Uso del Espacio Público de la Ciudad.
La reparación de las fachadas es parte del plan integral de recuperación del Microcentro, que incluyó el arreglo de cinco cúpulas de edificios de la emblemática esquina de Diagonal Norte y Florida, y el retiro y ordenamiento de marquesinas y carteles publicitarios en comercios de toda la zona. Además plantaron 600 árboles, renovaron la iluminación e instalaron contenedores subterráneos de residuos.
Pero la parte más importante del plan es la peatonalización de 76 cuadras, en el perímetro entre el Bajo, Santa Fe, Carlos Pellegrini y Avenida de Mayo, y que también incluyó la reparación integral de la peatonal Florida. Según informaron en la Subsecretaría, el 90% de esas cuadras ya están terminadas, y se está trabajando para completar la calle Esmeralda. Para una etapa posterior quedaron Tucumán, Viamonte y Paraguay, a las que se decidió no modificar aún para no alterar todavía más el tránsito

miércoles, 1 de abril de 2015

CAPBA DX Comisión Patrimonio: Planilla para denuncia de destrucción de obras patrimoniales

CAPBA DX Comisión Patrimonio: Planilla para denuncia de desturcción de obras patrimoniales



para utilizar

Nos visitó la Arq. Susana Mesquida

PASEO DE LAS ESCULTURAS - 28- MARZO, 2015

Con relación al tema de Intervención realizado en el Paseo de las Esculturas, la Comisión de Patrimonio y Cultura del Colegio de Arquitectos considera oportuno recordar las normas de protección que rigen al Patrimonio Cultural de la ciudad y destacar la importancia de su aplicación.

Desde la Comisión procuramos el respeto por el Patrimonio cultural de la ciudad aportando las pautas o consideraciones que deben aplicarse en la consecución de estos objetivos. Con el consenso de los autores tanto del diseño del paseo y su materialización inicial, como de autores de las esculturas intervenidas es conveniente dar respaldo a las palabras con los elementos legales que disponemos.
En particular la ciudad cuenta con un Inventario del Patrimonio Arquitectónico y Urbano que contiene áreas y bienes muebles e inmuebles con valores para su conservación, a los que se han incorporado nuevos elementos, con el objetivo de preservarlos para uso y disfrute actual y para las generaciones futuras.

Este espacio verde público con un diseño coherente, que cuenta entre sus elementos compositivos principales a la naturaleza y a piezas escultóricas monumentales, generadas con rezagos del ferrocarril, origen del desarrollo de la ciudad; se traduce en un espacio lúdico donde la apropiación por parte de la comunidad le ha dado un significado especial.

Tan especial que, en la ordenanza 17000/2013 se declara en su art.1º al Paseo de las Esculturas, como Área Verde de Valor Patrimonial, incorporado al Inventario del Patrimonio Arquitectónico y Urbano del Partido de Bahía Blanca, bajo el registro nº 15; y sumada a las 14 Áreas protegidas existentes.
En la misma ordenanza en su art.2º se declara incluidos en el Registro de Muebles de Valor Patrimonial del mismo Inventario y bajo el registro nº 28, a las diez (10) esculturas de carácter monumental allí implantadas.

Existen otras normas tal como la ordenanza 15565/2010 que crea el Registro Municipal para la Preservación de los Monumentos y del Patrimonio Escultórico del Partido de Bahía Blanca, o el Inventario Verde Urbano, de reciente implementación, que generan amparos sobre esta temática.

Desde el punto de vista de la Preservación, Conservación y Mantenimiento de las áreas verdes patrimoniales es necesario la adopción de una metodología no invasiva que permita mantener los valores que le dieron su identidad.

Esto implica un proyecto de Intervención de todos sus componentes, sumado a un Plan de Mantenimiento que asegure su permanencia en el tiempo, y la aplicación de las normas correspondientes de protección al usuario.

Ningún trabajo de restauración y, sobre todo, de recuperación de un jardín histórico deberá abordarse sin realizar previamente una amplia investigación que incluya todos los testimonios procedentes de la excavación y la recopilación de todos los datos relativos al jardín en cuestión y a otros similares, a fin de asegurar que dicho trabajo se realiza con total garantía científica. Antes de iniciar la ejecución de las obras, debe prepararse un proyecto basado en la antedicha investigación, el cual será sometido a consideración de un grupo de expertos para su examen y aprobación conjunta.

sábado, 2 de agosto de 2008

CAPBA DX Comisión Patrimonio: Planilla para denuncia de desturcción de obras patrimoniales

CAPBA DX Comisión Patrimonio: Planilla para denuncia de destrUcción de obras patrimoniales

RECUPERO DE MUELLE FLOTANTE EN BELLA VISTA

PATRIMONIO HISTORICO. Gestionarán la vuelta del muelle flotante a las costas de Bella Vista
Mediante un proyecto de resolución que será tratado en el Concejo Deliberante, la comunidad de Bella Vista impulsa el regreso a sus costas del muelle flotante que le fue adjudicado en la década del ‘20 y que desde 1971 se encuentra frente a la capital provincial. Según adelantaron, los ediles darían el visto bueno para gestionar ante la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación la vuelta de esta infraestructura fluvial, la que sería destinada a la creación de un centro recreativo, social, cultural y turístico.
Los concejales Carlos Alberto Sand y Alberto Marain son los autores del Proyecto de Resolución que impulsa la vuelta del muelle flotante a las costas bellavistenses. Estos legisladores buscaron el asesoramiento del director del Museo Histórico Municipal de esa ciudad, Fernando Fernández, quien realizó una investigación que servirá de apoyo a los argumentos que presentarán en la sesión de hoy a sus pares, en el marco de una nueva sesión ordinaria del Concejo Deliberante local.
A modo de reseña histórica, el director del Museo de la ciudad de la naranja explicó que en el año 1920 la Nación mandó a construir una veintena de flotantes para distribuir en las costas correntinas y de Formosa. Por esos años, la localidad de Bella Vista se había convertido en un importante polo empaquetador de cítricos, que utilizaba el puerto local para distribuirlos a toda la Argentina y distintos países del mundo. Asimismo, Bella Vista era una escala de distintas travesías que turistas europeos realizaban en barcos, desde Buenos Aires hasta Asunción del Paraguay, hecho que aumentaba la importancia de las costas bellavistenses.
El primer centenario de la localidad, celebrado en 1925, marcó la llegada de su propio muelle flotante, que por esos años lucía las banderas de todos los países de los inmigrantes que se instalaron en la localidad y sus dos colonias más importantes: Progreso y 3 de Abril. A partir de ese momento el flotante se transformó en un lugar de esparcimiento social y cultural para la comunidad local. “Muchos matrimonios que persisten hasta hoy se conocieron en el muelle flotante”, comentó Fernández para graficar la importancia social que tenía el espacio frente a la costanera local.
No obstante, la investigación del Museo Histórico señala que en junio de 1971 el Gobierno provincial (en ese momento a cargo de Adolfo Navajas Artaza) determinó el traslado de la infraestructura a Corrientes Capital. Sin embargo, los archivos consultados por el historiador bellavistense no encontraron cuál había sido el argumento para mover el pesado muelle, aunque debe haber sido fuerte, ya que pasó por alto los reclamos que se escucharon desde varias instituciones y el Municipio de Bella Vista que se oponían a perder su muelle.
Asimismo, los ediles que presentaron el Proyecto de Resolución que será tratado hoy señalaron que ya mantuvieron conversaciones con funcionarios de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, quienes les habrían manifestado su voluntad de colaboración para acatar el pedido.
Consultado sobre cuál de los tres flotantes que se encuentran frente a la ciudad de Corrientes (el centro cultural próximo a la playa Islas Malvinas, el muelle del Club de Pesca “Mbigua Mboy” o el instalado al lado del puerto, que funciona como Yatch Club) es el que reclama la comunidad de Bella Vista, Fernández señaló que el mismo está identificado, aunque esa información se conocerá recién después de la sesión de hoy. “El muelle flotante es muy caro al sentimiento y el patrimonio de Bella Vista. Por eso lo queremos de vuelta en nuestras costas”, finalizó el director del Museo Histórico. El Litoral de Corrientes, 30/07

martes, 22 de julio de 2008

Planilla para denuncia de desturcción de obras patrimoniales

DE LA SUBSECRETARIA DE PATRIMONIO CULTURAL: AVISO DE DAÑO AL PATRIMONIO

Preservación del Patrimonio Arquitectónico de Buenos Aires
Aviso de daño al patrimonio

Si usted considera que se le está haciendo un daño a un edificio de valor patrimonial de la Ciudad, por favor complete el formulario que aparece a continuación informándonos del hecho, a fin de que el Gobierno de la Ciudad pueda actuar según cada caso.

En el cuerpo del mensaje, deberá incluir su DNI/CI, la dirección del inmueble por el cual se contacta (calle y número) y el hecho que avisa (demolición, modificación, etc.). Utilice el mismo formulario si desea realizar consultas sobre protección patrimonial.

Sólo serán considerados aquellos formularios cuyos datos estén completos.


http://www.buenosaires.gov.ar

Sector Cultura, Patrimonio cultural
Preservación del Patrimonio Arquitectónico de Buenos Aires, Aviso de daño al patrimonio.

miércoles, 25 de junio de 2008

Obra perdida del Arq. Salomone

Salió una nota en el Diario Clarín sobre la obra del Arq. Salomone, le mandé el siguiente mail.

He visto tu artículo en Diario Clarín, conozco la obra de Salomone porque vivo cerca de algunas de ellas. El motivo por el que estoy escribiendo es porque creo que existió una obra más de él en la pcia. de Córdoba, específicamente en Corral de Bustos, lugar donde he vivido.
Desgraciadamente digo existió, porque cuando caí en la cuenta que podía ser de él, mandé un mail a otro arquitecto de Corral de Bustos y me dijo que había sido demolido.
Esta era el Mercado Municipal de la localidad. Hechas las averiguaciones me cerró porque Salomone hizo el pavimento de hormigón ahí, y fue una de las primeras localidades en tener ese adelanto en el sudeste cordobés.
Estoy tratando que me manden fotos, si es que existen, para poder incorporarlas al patrimonio arquitectónico.

domingo, 30 de marzo de 2008

Una más y van...


Una más y también una menos.
Esta imagen pertenece a una vivienda multifamiliar ubicada en calle Alsina, al 400.
Pronto dejeremos de verla al menos directamente. Pasará a engrosar la lista de imágenes en papel o virtuales con que ya cuenta la ciudad.
Si bien no es un edificio catalogado, se sitúa en un eje patrimonial, inventariado dentro del Área Centro, pero que carece de Protección "AMBIENTAL".
Presenta singularidades que podrían haberse recuperado para la memoria urbana.
Conforma con el resto de las construcciones de la misma acera un perfil que desaparecerá.
Vale preguntarse que sucederá con dos construcciones vecinas a ésta que si están inventariadas. ¿Hasta cuándo ?
Deberemos confiar en que el emprendimiento previsto para el lote se concrete y que no se transforme en un nuevo "Vacío Urbano" como otros tantos de la ciudad.
Deberemos insitir para que la legislación vigente al respecto sea actualizada y aplicada hasta las últimas consecuencias en pos de mantener nuestro preciado Patrimonio Arquitectónico y Urbano.

martes, 10 de abril de 2007

sábado, 31 de marzo de 2007

M2Sábado, 06 de Enero de 2007


nota de tapa
Una lección en La Plata
La capital bonaerense acaba de catalogar por decreto casi dos mil edificios, un caso único en el país. No sólo no hubo una crisis inmobiliaria, sino que el sector vive un boom nunca visto. Un ejemplo de valentía política para salvar el patrimonio edificado.
Por Sergio Kiernan
Cuando se habla de preservar el patrimonio de una ciudad, enseguida aparece uno que dice “¡no se puede congelar una ciudad!”. A veces, el pajarón dice “museificar”, pero siempre pone una cara entre enojado, pedante y preocupado. Nueve de cada diez veces, el pajarón es también un arquitecto, clase que suele tener el vicio profesional de ver en cada casa antigüita un lote mal ocupado, un espacio usurpado donde debería estar esa creación que él ya tiene pensada, un hermoso edificio de nueve pisos con balcones al frente.
Estos pajarones –que también suelen ser funcionarios municipales– actúan con una sabrosa mezcla de ignorancia y mala fe, difícil de digerir. Por un lado, dicen una tontera: ¿cómo transformar en museo una ciudad del tamaño de Buenos Aires, anárquica e interminable? No hubo ni habrá autoridad municipal o autónoma capaz de mantenerla limpia un fin de semana, mirá si la van a museificar...
Como el pajarón bien sabe, cuando se habla de poner un freno drástico a la destrucción del patrimonio se trata de proteger con firmeza sólo una clase de edificios que representa una minoría de lo que existe en nuestra ciudad, en todas las ciudades del país. Y ni siquiera se busca “congelar” a la clase entera, sino a una parte.
Ahí viene la mala fe, el espíritu corporativo que hace que hasta arquitectos solidarios y partidarios de las soluciones consensuadas, enemigos del individualismo liberal, se transformen en leones que protegen el sacro derecho de la propiedad privada, y el más sacro de demolerla. Ayuda a que los arquitectos de últimas trabajen para constructoras, empresas más vale grandotas a las que les gustan poco y nada los límites. Si alguien lo duda, pregúntenle a Mauricio Macri.
Esto tal vez explique la extremada timidez de las autoridades porteñas, capaces de lustrar hasta que brille el Colón y de poner hasta plata propia para restaurar la Avenida de Mayo, con tal de que no se les hable de encarar una ley en serio que detenga la demolición sistemática. Dependiendo del funcionario, se ponen lívidos y empiezan a hablar de la “ciudad viva”, que viene a ser “un organismo que se renueva”, o ponen esa cara de tía vieja cuando escucha hablar de la utopía: “Sí, sería deseable, pero es imposible”... Ponen esta cara hasta cuando son más jóvenes que el que saca el tema.
Bueno, resulta que no es imposible. La ciudad de La Plata acaba de hacerlo con una simplicidad que abruma. No habrá más torres en esa ciudad. No habrá más demoliciones de edificios históricos. Ni siquiera habrá reemplazos de casas bajas por casas altas o edificios. Y no sólo nada indica que La Plata se “congeló” o “museificó”, sino que ni siquiera aumentó el precio del metro cuadrado construido y no hay recesión en el sector.
Es que lo que dicen los pajarones es simplemente equivocado.
Hace casi doce años, en 1995, La Plata se presentó ante la Unesco y pidió ser declarada Patrimonio de la humanidad. Con sede en París, el organismo de la ONU suele tenernos de hijos y sólo acepta de los sudamericanos maravillas naturales o ciudades incaicas. En un punto se entiende, ya que para los europeos que dominan numéricamente la entidad, este lado del charco es “nuevo” y lo que llamamos patrimonio para ellos es apenas un barrio de Lyon.
Pero resulta que la Unesco está empezando a percibir eso como una desviación y a considerar que los americanos –a los yanquis les pasa lo mismo– podemos tener como patrimonio otro tipo de cosas. Entonces, la respuesta a La Plata fue que era una idea interesante, ya que la ciudad es la única de América Latina que nació en el siglo 19 planificada en una mesa de dibujo (Washington es del 18 y Brasilia del 20). Los franceses, sin embargo, avisaron algo básico: si un tejido urbano es declarable como patrimonio, debe ser protegido con rigor. No puede llenarse de torres. No puede degradarse.
Entonces nació el Plan Participativo de Recuperación y Puesta en Valor del Patrimonio, parte del manejo y ordenamiento de la ciudad en general, con mucho énfasis en la ciudad original, el cuadrado con las diagonales de 1882. En la década que siguió, se creó desde legislación propia hasta una Dirección de Patrimonio, se restauraron algunos edificios simbólicos –lo que disparó la habitual ola de sana imitación entre los privados, que en esto siguen el ejemplo oficial– y se instalaron algunas ideas potentes. Como la que dice que hay que proteger el patrimonio pero también su entorno, para que no quede tapado por las torres.
Cualquiera que se dé una vuelta por La Plata percibe en milésimas de segundo que esa ciudad dista de ser una utopía urbana, que sufre las mismas malarias, vandalismos y problemas que cualquier casco urbano que venga a quedar en esta maltratado país. Pero lo que también se ve es que el centro se está recuperando y limpiando. Por ejemplo, del bosque de carteles comerciales abominables que competían a la Darwin para ver quién era más largo y habían cubierto las principales calles comerciales con una suerte de techo deslucido y roñosón. Varias de esas calles ahora lucen despejadas, mejor iluminadas, más limpias, con un sistema de cartelería inventado por la Municipalidad que se adosa a los frentes y es compartido por los comerciantes. Nuevamente por el factor imitación, se ven privados que ya pintaron, despejaron, restauraron.
Al mismo tiempo se elaboró un nuevo código urbano, que en 2000 redujo a diez pisos la altura máxima a construir dentro del casco histórico –el cuadrado con las diagonales– y a menos en los barrios. Poco después se codificó drásticamente la publicidad, que en La Plata ya no puede ponerse arriba de edificios ni en las veredas (los que todavía están tienen contratos anteriores a 2001, no renovables).
El que explica todo esto como si lloviera es el arquitecto Ariel Iglesias, subsecretario de Planeamiento y Obras Públicas platense, creador de la Dirección de Patrimonio y alfil en estas cosas del intendente Julio César Alak. La tarjeta de Iglesias lo hace notable: los “de planeamiento” siempre son enemigos de los “de patrimonio”, un Boca-River donde unos desprecian a los otros como “museístas” y los otros devuelven la cortesía pensando en “piquetas”. Iglesias tiene una vida interesante y se dedica a las dos cosas con mesura.
Fotos: Rafael Yohai
Este fin de año, con la ciudad más bajo control, se llegó al centro de la cosa. Por decreto, como para que no haya avivadas de demoler contrarreloj, Alak catalogó casi 2000 edificios en su ciudad. Cuarenta de estos edificios son palaciegos, de categoría Monumental, y tienen un grado Integral de protección. Son 30 grandes edificios públicos y 10 grandes residencias o edificios de propiedad privada. Luego hay 171 edificios de categoría Arquitectónica y diverso tamaño, con protección Estructural. Le siguen 227 edificios con grado Cautelar, lo que incluye los que rodean a los monumentales, no sea cosa que algún genio le haga una torre tipo Madero a la catedral. Y finalmente hay 1559 edificios o lugares de categoría Ambiental, con grado de protección Contextual, prácticamente todos privados.
Esta última categoría es notable. Como se verá en la lista, sólo hay 211 edificios imposibles de demoler, más 227 casi imposibles pero modificables. El grueso del catálogo son edificios que se pueden modificar pero sólo con permiso especial y sólo si el proyecto nuevo no altera el aspecto de su cuadra o región. Esta lista es producto de un largo trabajo de identificación y fichado de 55.000 edificios en las 1600 manzanas de la zona histórica. Al catálogo se le agregan 15.000 edificios “con carácter”, identificados y con límites a lo que se les puede hacer. Este año que empieza, la lista pasará a la Legislatura para ser transformada en ley.
El gobierno no hizo todo esto solo ni piensa hacerlo solo en el futuro. Iglesias explica que la clave del sistema es la Comisión del Sitio, formada por representantes del Colegio de Arquitectos, el Colegio de Ingenieros, las FADU nacional y católica, el gobierno de la provincia, el Centro de Investigaciones Científicas y ONG como el Cicop, el Icomos y otras). La comisión se formó a fines de los noventa y todas las decisiones pasan por ella.
La municipalidad sabe perfectamente que en el fondo del alma de cada propietario hay un cálculo de cuánto vale la propiedad, y que una catalogación puede generar broncas sicilianas. Los casi dos mil de la lista ya no pagan ABL ni permisos de obra ni nada que sea una tasa municipal, y se está trabajando en un sistema de préstamos blandos para que puedan cuidar lo suyo. Para el futuro se busca crear una novedad compleja de articular, la venta del “aéreo”, los pisos que no se pueden construir pero podrían ser vendidos a otro para otro sitio en la ciudad.
Y ya que hablamos de dinero, ¿qué pasó con el mercado inmobiliario? Los pajarones se ponen agoreros y siempre murmuran “desocupación”, “aumento de precios” cuando se habla de proteger el patrimonio. Iglesias explica que nada de eso ocurrió. Los precios de la propiedad a estrenar no subieron, ni se desplomaron los de las usadas. No hay mayor desocupación en el gremio. De hecho, dice el subsecretario, la construcción en La Plata vive un boom nunca visto, ya que muchos locales están invirtiendo en el nuevo negocio: construir chico. Cuando las torres mandan, los terrenos valen fortunas y sólo grandes empresas se animan a entrar al mercado. Cuando las torres no mandan, es negocio reciclar casonas, edificar casas o departamentos de hasta tres pisos, escalas que caen en los ahorros de la clase media. La Plata se está poblando de nuevas empresas que en realidad son algunos profesionales de clase media juntando sus colchones y dando trabajo.
Para variar, los pajarones se equivocaron. Una de las principales ciudades del país acaba de demostrarlo. Una suerte para todos: La Plata puede salvarse en un proceso cuerdo de embellecimiento viable en lo económico que recién empieza.
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Vamos a ver si pueden ir volcando opiniones de patrimonio